Naturaleza del láser

El láser es luz. Hemos observado que algunas personas confunden el láser con un gel o un líquido; por ello, nuestra directa y elocuente definición dice: el láser es luz, es una luz que cura, una luz que tiene propiedades terapéuticas.

Como toda luz, el láser es una onda electromagnética que se desplaza a través del aire y los tejidos biológicos, creando un campo electromagnético en la zona irradiada.

El láser, como onda electromagnética, tiene un rango dentro del espectro electromagnético; este rango se muestra en el gráfico que aparece en la pestaña Fotografías. El láser se encuentra entre el rango visible y el infrarrojo, por lo tanto, tenemos láseres rojos e infrarrojos. Los láseres bioestimulantes tienen longitudes de onda entre 630 a 904 nanómetros, con frecuencias de fluctuación de su campo electromagnético de alrededor de 3.0 x 1012 - 4.6 x 1014 Hz.

Según Max Planck, la energía de los fotones (o paquetes de luz) se puede calcular del siguiente modo: E = h.f donde h es la constante de Planck y f la frecuencia de fluctuación de la luz láser.

Además, si f = c/λ, donde c es la velocidad de la luz en metros por segundo y λ es la longitud de onda del láser.

Si remplazamos las variables y constantes, observamos que la energía obtenida de la radiación láser es muy pequeña, fluctuando entre 1 y 2 electrones-voltio. Se debe tener en consideración que un electrón-voltio no es lo mismo que un voltio. En la práctica, un electrón-voltio resulta una energía muy despreciable comparada con la de un voltio.

Existe la idea errónea de que el láser es calor o cura calentando y que se trata de una luz que cauteriza térmicamente los tejidos; de esta manera, la creencia popular imagina que el láser bioestimulante puede quemar… nada más alejado de la realidad. La explicación científica para esto es la siguiente:

La unidad derivada para la energía en el Sistema Internacional de Medidas es el joule. Un joule es igual a 0,000526565076466 grados centígrados o grados Celsius; es decir, que ni siquiera se produce una décima de grados de temperatura irradiando un joule.

Utilizando el láser podríamos exagerar irradiando 50 joules y solo se obtendría una temperatura de 0.0263282538233°C, igualmente ni siquiera un décimo de grado de temperatura.

Lo cierto es que los láseres se pueden clasificar, de acuerdo con su potencia, de la siguiente manera:

• Fotoestimulantes, bioestimulantes o fríos: ≤ 500 miliwatts.
• Quirúrgicos: coagulantes, ablativos o “fototermolíticos” ≥ 1000 miliwatts.
• Industriales: por ejemplo cortadores de metales ≥ 1000 watts.

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